China ha dado un paso importante en el ámbito de la energía con la creación de la mayor batería de flujo del entorno. La ciudad portuaria de Dalian, situada en la provincia de Liaoning, ha puesto en marcha una instalación de almacenamiento de energía que se espera que suministre electricidad suficiente para abastecer a aproximadamente 200,000 hogares cada día. Esta impresionante instalación, desarrollada por la Academia China de las Ciencias (CAS), se ha conectado a la red de Dalian y se espera que entre en funcionamiento en los próximos meses.
La mayor potencia y capacidad del entorno
Según la CAS, esta central de almacenamiento de energía es la de mayor potencia y capacidad hasta la fecha. Durante la primera fase de operación, tendrá una capacidad de 100 MW/400 MWh, y en la siguiente etapa se espera que alcance los 200 MW/800 MWh. Esto significa que la instalación podrá satisfacer la demanda diaria de electricidad de 200,000 residentes de Dalian. Esto ayudará a reducir la presión sobre el suministro eléctrico durante los períodos de máxima demanda y mejorará la fiabilidad del suministro en la región sur de la ciudad.
Una de las principales ventajas de esta instalación es su capacidad para facilitar el uso de energías renovables, lo que es fundamental para que China pueda alcanzar sus objetivos de neutralidad de carbono. La energía solar y eólica, aunque abundantes, son fuentes de energía intermitentes y su aprovechamiento no siempre resulta sencillo. La central de Dalian utilizará estas fuentes de energía para cargar las baterías durante los períodos de baja demanda, convirtiendo la energía eléctrica en energía química. Cuando la red se enfrente a un pico de demanda, la energía almacenada se convertirá nuevamente en electricidad y se transmitirá a los hogares de la ciudad.
Un modelo para el futuro
La instalación de Dalian actuará como un banco de energía para hacer frente a los picos de demanda y aprovechar al máximo las horas de menor consumo. Además de su capacidad para almacenar energía renovable, la tecnología utilizada en esta instalación tiene otras ventajas, como su seguridad, fiabilidad, potencia de salida y capacidad, vida útil y relación coste-rendimiento. Además, utiliza electrolitos reciclables y respeta el medio ambiente, lo que la convierte en una opción muy prometedora para el almacenamiento a gran escala.
Este proyecto no es nuevo, ya que se viene desarrollando desde hace más de cinco años. La Administración Nacional de Energía de China aprobó el proyecto en 2016 para convertirse en el primer proyecto nacional de demostración de almacenamiento de energía química a gran escala. Ahora, la instalación de Dalian se basa en la tecnología de almacenamiento de flujo de vanadio, que es diferente de las baterías de iones de litio comunes en los automóviles eléctricos y los teléfonos inteligentes. Utiliza grandes tanques para almacenar energía química en forma de electrolitos líquidos, que se pueden convertir en electricidad gracias a membranas especiales a través de las cuales fluye el líquido.
China no es el único país que utiliza baterías de flujo de vanadio. En Alemania, por ejemplo, se han instalado cavernas de sal subterráneas que pueden suministrar energía diaria a 75,000 hogares. Además de ser compatible con fuentes renovables, la tecnología utilizada en Dalian también puede funcionar con fuentes de energía convencionales, nucleares y otros aportes, proporcionando una regulación máxima y frecuencia.
Este proyecto es un ejemplo para el resto del país y demuestra el compromiso de China con el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía a gran escala. La central de Dalian no solo ayudará a satisfacer la demanda energética de la ciudad, sino que también contribuirá a la transición hacia un sistema energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Consultas habituales sobre las baterías más grandes del entorno
- ¿Qué es una batería de flujo?
Una batería de flujo es un tipo de batería recargable que utiliza electrolitos líquidos para almacenar energía. A diferencia de las baterías de iones de litio tradicionales, que utilizan materiales sólidos para almacenar energía, las baterías de flujo permiten almacenar grandes cantidades de energía de manera más segura y eficiente.
- ¿Cuál es la ventaja de las baterías de flujo de vanadio?
Las baterías de flujo de vanadio tienen varias ventajas en comparación con otras tecnologías de almacenamiento de energía. Son seguras, confiables y tienen una vida útil más larga. Además, su capacidad de almacenamiento se puede aumentar fácilmente agregando más electrolitos líquidos, lo que las hace ideales para aplicaciones de almacenamiento a gran escala.
- ¿Cuál es el impacto ambiental de las baterías de flujo?
Las baterías de flujo de vanadio son respetuosas con el medio ambiente, ya que utilizan electrolitos reciclables y no generan emisiones de gases de efecto invernadero durante su operación. Además, al facilitar el uso de energías renovables, contribuyen a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y a disminuir las emisiones de carbono.
La creación de la mayor batería de flujo del entorno en Dalian, China, marca un hito importante en el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía. Esta instalación no solo ayudará a satisfacer la demanda energética de la ciudad, sino que también facilitará el uso de energías renovables y contribuirá a la transición hacia un sistema energético más sostenible. Con su capacidad de almacenamiento a gran escala y su enfoque en la seguridad y la eficiencia, las baterías de flujo de vanadio son una opción prometedora para el futuro de la energía.
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