En el imparable avance hacia una movilidad sostenible, las baterías de estado sólido se perfilan como la próxima revolución tecnológica en la industria del automóvil. Estas baterías, a diferencia de sus predecesoras de iones de litio, sustituyen los electrolitos líquidos por materiales sólidos conductores de iones, lo que promete una mayor autonomía, tiempos de carga más cortos y máxima seguridad.
Cada vez son más las empresas que trabajan en el desarrollo de estas baterías. Es el caso de QuantumScape, quien ha alcanzado recientemente un hito importante, confirmado por la empresa de Grupo Volkswagen, PowerCo: su batería de estado sólido ha superado con creces los requisitos en la prueba de la muestra A y ha completado con éxito más de 000 ciclos de carga. Estas pruebas se llevaron a cabo en los laboratorios de baterías de PowerCo en Salzgitter.
Resultados prometedores y futuro de las baterías de estado sólido
Frank Blome, consejero delegado de PowerCo, comentó que son resultados muy alentadores que refuerzan el potencial de la batería de estado sólido. el resultado final de este desarrollo podría ser una celda de batería que permita grandes autonomías, que pueda cargarse con gran rapidez y que prácticamente no envejezca. estamos convencidos de la tecnología de estado sólido y seguimos trabajando a toda velocidad con nuestro socio quantumscape para producirla en serie.
En cuanto a la robustez, la batería de estado sólido de QuantumScape superó con creces las especificaciones estándar, alcanzando más de 700 ciclos de carga y una pérdida máxima de capacidad del 20%. Además, cumplió con los requisitos de otros criterios de ensayo, como la capacidad de carga rápida, la seguridad y la autodescarga.
Jagdeep Singh, fundador y consejero delegado de QuantumScape, añadió que los resultados de las pruebas de powerco dejan claro que las baterías de litio-metal de estado sólido sin anodización de quantumscape son capaces de ofrecer un rendimiento excepcional. estamos encantados de trabajar en estrecha colaboración con el grupo volkswagen y powerco para industrializar esta tecnología y llevarla al mercado lo antes posible.
¿Cómo funcionan las baterías de estado sólido?
Las baterías de estado sólido eliminan los electrolitos líquidos y emplean materiales sólidos, como cerámicas o polímeros conductores, para facilitar el flujo de iones entre los electrodos. Esta configuración sólida mejora la seguridad, densidad energética y estabilidad térmica de la batería, compuesta por electrodos (ánodo y cátodo), separador y electrolito sólido.
Ventajas de las baterías de estado sólido frente a las de iones de litio
- Autonomía: Comparativamente, un vehículo eléctrico con una batería de estado sólido podría alcanzar fácilmente los 600-800 kilómetros de autonomía, e incluso proyectarse hacia los 000 kilómetros. Esto elimina la ansiedad por la autonomía y hace viables los viajes de larga distancia.
- Tiempo de carga: La capacidad de aceptar corrientes de carga más altas permite tiempos de recarga notablemente reducidos en comparación con las baterías convencionales. Se proyecta que una batería de estado sólido pueda alcanzar el 80% de su carga total en aproximadamente 10-15 minutos.
- Durabilidad y fiabilidad: La estabilidad de los materiales sólidos y la ausencia de componentes líquidos prometen una mayor durabilidad y fiabilidad. Se estima que las baterías de estado sólido podrían mantener el doble de ciclos de carga-descarga que las actuales baterías de iones de litio, reduciendo costos de mantenimiento y aumentando la vida útil de los vehículos.
¿Cuándo llegarán las baterías de estado sólido a los coches eléctricos?
Las baterías de estado sólido están en fase de desarrollo y se espera que lleguen al mercado en los próximos años. Toyota podría lanzar en 2022 su primer coche eléctrico con baterías de estado sólido. Otras compañías como Dyson, Samsung, Fisker y QuantumScape también están trabajando en el desarrollo de esta tecnología.
Si en el futuro los coches eléctricos pretenden sustituir a los coches con motor de combustión como medio de transporte, deben ofrecer baterías con una mayor autonomía, seguridad y estabilidad. Las baterías de estado sólido se presentan como una solución prometedora que podría impulsar la adopción masiva de los vehículos eléctricos y acelerar la transición hacia una movilidad más sostenible.
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